La historia de la energía en la era industrial ha estado ligada al acceso a los recursos: primero el carbón, luego el petróleo y el gas. Hoy, esa historia está evolucionando. El próximo capítulo no se trata de yacimientos petrolíferos, sino de dominar las baterías y los sistemas de almacenamiento que pueden convertir la energía renovable en electricidad fiable.
La energía solar y eólica son actualmente las fuentes de energía de más rápido crecimiento a nivel mundial, pero su debilidad inherente reside en la intermitencia: el sol no siempre brilla y el viento no siempre sopla. Sin almacenamiento, las redes con un alto consumo de energía renovable son vulnerables a la volatilidad, las interrupciones del suministro y el desperdicio de activos. Por eso, el almacenamiento se ha vuelto fundamental en el panorama de las energías limpias y una nueva carrera global está en pleno auge.
El predominio de los iones de litio y sus límites
Las baterías de iones de litio han liderado la revolución del almacenamiento hasta la fecha, dominando todo, desde unidades domésticas hasta proyectos a escala de red, gracias a la reducción de costos y la rápida implementación. Según BloombergNEF, la capacidad global de almacenamiento en baterías se duplicó en 2023, impulsada principalmente por las baterías de iones de litio, con empresas como Tesla, LG Energy Solution y la china CATL a la cabeza.
Sin embargo, el ion de litio no es la solución definitiva. Presenta dificultades para el almacenamiento de larga duración, que puede durar días o semanas. Su cadena de suministro depende en gran medida del litio, el cobalto y el níquel, lo que aumenta los riesgos geopolíticos y de precios. La seguridad sigue siendo una preocupación debido a los riesgos de incendio, y el reciclaje sigue siendo un reto. En resumen, el ion de litio es indispensable, pero no suficiente.
La próxima generación de tecnologías de almacenamiento
La carrera ha comenzado para desarrollar soluciones que vayan más allá del ion de litio: más duraderas, más seguras y más económicas:
Baterías de flujo: Almacenan energía en electrolitos líquidos dentro de tanques externos, ideales para descargas de larga duración. Invinity Energy Systems y ESS Tech son pioneros en baterías de flujo de vanadio con décadas de vida útil.
Almacenamiento gravitacional: Energy Vault y Gravitricity están probando maneras de levantar y liberar pesos masivos para generar energía. Aunque se encuentran en una etapa inicial, estos proyectos atraen grandes inversiones como posibles soluciones a largo plazo.
Almacenamiento térmico: Startups como Kraftblock almacenan energía en forma de calor en materiales como arena o sal fundida, lo que beneficia tanto a la industria como a los hogares. A escala de servicios públicos, Copenhagen Infrastructure Partners apoya el almacenamiento térmico vinculado a las energías renovables en Europa.
Baterías de iones de sodio: Más seguras y económicas que el litio, el sodio es abundante. CATL ha lanzado una celda comercial de iones de sodio. Si bien no es adecuada para vehículos eléctricos debido a su menor densidad energética, podría ser adecuada para almacenamiento estacionario. Aun así, los riesgos son reales: la empresa estadounidense Natron Energy, que en su momento fue líder, se liquidó este año tras no obtener la certificación, a pesar de los grandes pedidos de sus clientes.
Panorama de inversiones y políticas
El almacenamiento de energía ya no es un nicho. Wood Mackenzie proyecta que el mercado global se decuplicará para 2030, atrayendo cientos de miles de millones de dólares en capital.
Los gobiernos están acelerando la carrera. En EE. UU., la Ley de Reducción de la Inflación ofrece créditos fiscales para el almacenamiento y la fabricación nacional. Europa está implementando incentivos similares, mientras que China sigue siendo el mayor promotor mundial tanto de la energía de iones de litio como de las tecnologías emergentes.
La geopolítica está profundamente entrelazada. Así como el petróleo se vio influenciado por los derechos de perforación y las rutas marítimas, la era del almacenamiento se definirá por el control de las cadenas de suministro de minerales, la capacidad de fabricación y la propiedad intelectual. Estados Unidos se apresura a alcanzar el dominio de China en las cadenas de suministro de baterías.
La red del futuro
El resultado no será una tecnología que sustituya a otra, sino un sistema híbrido. El ion de litio seguirá dominando el almacenamiento de corta duración, mientras que las baterías de flujo, los sistemas térmicos y los diseños basados en la gravedad encontrarán nichos en aplicaciones de larga duración. El ion de sodio podría convertirse en una opción intermedia segura y económica para el almacenamiento estacionario.
Hay mucho en juego. El almacenamiento no solo facilita las energías renovables, sino que también es una cuestión de seguridad energética. Los países que equilibran sus redes eléctricas sin depender de combustibles importados ganan resiliencia. Para los inversores, la rentabilidad reside en apostar por tecnologías y empresas que puedan escalar económicamente, aprovechando al mismo tiempo el apoyo político y gestionando los riesgos de la cadena de suministro.
El almacenamiento de energía es el campo de batalla donde se decidirá el futuro de la energía limpia. La cuestión ya no es quién controla los pozos petrolíferos o los gasoductos, sino quién domina las tecnologías que mantienen la energía encendida cuando el sol se pone y el viento amaina.
La mayoría de los índices bursátiles estadounidenses cayeron durante las operaciones del martes en medio de preocupaciones por un posible cierre del gobierno, aunque Wall Street sigue en camino de fuertes ganancias este mes.
Todavía hay negociaciones en curso entre la Casa Blanca y el Congreso para evitar un cierre federal, que inevitablemente afectaría la economía y los mercados.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo que dudaba que se pudiera llegar a un acuerdo antes del final del día para evitar el cierre, mientras que el vicepresidente JD Vance afirmó que el gobierno está en camino de cerrar luego de una reunión fallida entre Donald Trump y líderes bipartidistas.
En cuanto a las operaciones bursátiles, el Promedio Industrial Dow Jones cayó un 0,3% (127 puntos), hasta los 46.188 puntos, a las 15:57 GMT. El índice S&P 500, más amplio, bajó menos del 0,1% (5 puntos), hasta los 6.656 puntos, mientras que el Nasdaq Composite subió ligeramente menos del 0,1% (5 puntos), hasta los 22.592 puntos.
Los precios del paladio cayeron durante las operaciones del martes a pesar del debilitamiento del dólar frente a la mayoría de las principales monedas, ya que las preocupaciones sobre la demanda siguieron pesando en el mercado.
Esto se produce en medio de la publicación continua de datos económicos débiles de China a principios de este mes. Las cifras de agosto mostraron que la producción industrial, las ventas minoristas y la inversión en activos fijos crecieron por debajo de las expectativas. Mientras tanto, la tasa de desempleo aumentó inesperadamente al 5,3%.
Estos datos siguieron a las débiles cifras de inflación de China, que confirmaron la persistencia de presiones desinflacionarias en la segunda economía más grande del mundo, lo que generó preocupaciones sobre la demanda china.
Por otra parte, la actual guerra entre Rusia y Ucrania continúa proyectando una sombra sobre varios mercados, especialmente el de los metales, ya que Moscú sigue siendo uno de los mayores productores de paladio del mundo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió hoy que poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania es difícil en las condiciones actuales y añadió que está decepcionado con el presidente Vladimir Putin.
Por otro lado, el índice del dólar estadounidense cayó un 0,2% a 97,7 puntos a las 15:40 GMT, después de registrar un máximo de 98,05 puntos y un mínimo de 97,6 puntos.
En términos comerciales, los futuros de paladio para entrega en diciembre cayeron un 0,6% a 1.283,5 dólares la onza a las 15:41 GMT.
Bitcoin extendió sus ganancias el martes, superando los $114,000, respaldado por tendencias estacionales favorables y señales de compras renovadas por parte de grandes tenedores, lo que mejoró el sentimiento después de una ola de salidas recientes.
La criptomoneda más grande del mundo subió un 2,1% a 114.007,8 dólares a las 02:12 am hora del Este (06:12 GMT), después de tocar los 114.776 dólares en las últimas 24 horas.
Bitcoin rebota gracias al optimismo del «rally de octubre» y las compras de las ballenas
Bitcoin había caído por debajo de los 109.000 dólares la semana pasada en medio de una ola de liquidaciones forzadas y presión de venta, exacerbada por el vencimiento masivo de contratos de opciones al final del tercer trimestre el 30 de septiembre.
Los informes indicaron que el llamado "rally de octubre" —un patrón estacional histórico de sólido rendimiento de Bitcoin durante octubre— también impulsó el optimismo de cara al nuevo mes. Históricamente, Bitcoin ha promediado ganancias superiores al 20 % en octubre.
Los datos en cadena mostraron además signos de una renovada acumulación por parte de las llamadas “ballenas” (grandes tenedores), lo que proporcionó apoyo adicional a los mercados de criptomonedas.
Aun así, el sentimiento general se mantuvo cauteloso, mientras los inversores aguardaban los acontecimientos políticos en Washington. Los legisladores estadounidenses deben alcanzar un acuerdo de financiación antes de la medianoche del martes para evitar un cierre del gobierno.
El estancamiento ha suscitado temores de que publicaciones económicas clave, incluido el informe de nóminas no agrícolas del viernes, puedan retrasarse, lo que añadiría más incertidumbre a los mercados financieros.
Vanguard evalúa los ETF de criptomonedas – Bloomberg
Bloomberg informó el lunes que Vanguard Group está considerando permitir fondos cotizados en bolsa (ETF) vinculados a criptomonedas en su plataforma, una medida que suavizaría su postura históricamente estricta sobre los activos digitales.
Si se aprueba, el cambio daría a los más de 50 millones de inversores de Vanguard (que gestionan alrededor de 11 billones de dólares en activos) acceso a ETF de Bitcoin y Ethereum administrados por otras empresas.
Vanguard dijo que continúa evaluando las preferencias de los inversores y los desarrollos regulatorios, y enfatizó que aún no se ha tomado una decisión final, según Bloomberg.